Hace unos años, decidí
implicarme un poquito en política y después de mucho escuchar, leer algo,
meditar pros-contras personales (ya intuía que la implicación llevaría
consecuencias) y tras muchas decepciones con el partido al que antes había
votado de manera habitual, me impliqué con UPyD. Siempre pensé que debía de ser
una apuesta nueva y de futuro donde yo me afiliara.
¿Por qué UPyD? ¿Qué era UPyD? Pues era (es)
esto y más: Sentido común, gente de la calle y profesionales con experiencia, anticorrupción, reforma constitucional,
eliminación de diputaciones ruinosas, fusión de municipios, igualdad LGBT,
reforma electoral, justicia
independiente, Estado laico, educación y sanidad igual en toda España…
Estos días se ha generado un
debate público, sobre la conveniencia de “unirnos” al partido Ciutadans de Albert
Rivera o no. Ha sido a través del diario El Mundo, y puesto en escena por
Francisco Sosa Wagner (leer)
número 1 de las listas a las europeas por UPyD y con varias réplicas y
contraréplicas de otros dirigentes, cargos y representantes de mi partido (Irene
Lozano, Sosa
W., F.
Maura), algunas algo pasadas de rosca y con mucho debate en redes sociales
(UPyD varios días TT en Twitter). Los que andamos interesados en esto, ya
conocíamos este tema, pues viene de largo el "run run".
Mi opinión personal desde
hace mucho tiempo es que no quiero fusión
(o como se quiera llamar) ni con Ciutadans ni con ningún otro. Estos días de
rabiosa actualidad sobre este tema y tantas opiniones, todavía no he encontrado
un argumento realmente convincente para mi, que me haga cambiar de opinión. Casi todas van
encaminadas hacia la posibilidad de aumentar votos, como si esto fuese así de
sencillo y estuviese escrito en algún sitio. Y aunque esto fuese verdad ¿qué
coste tendría a largo plazo unirte con otros? Si como ya hemos visto, es difícil
ponerse de acuerdo dentro de tu partido, ¿Cuántas innumerables confrontaciones
tendremos que ver en el futuro por la toma de decisiones si te unes a otro?
Ciutadans tendrá puntos en común con UPyD, pero seguro que otros partidos
también y nadie habla de uniones. Ciutadans no es UPyD, y aquí Martín
de la Herran explica muy bien algunas diferencias, para mi casi
insalvables. Ciutadans pactaría con cualquiera por un puñado de votos.
Por otro lado, según pasan
los días con este frente abierto en la actualidad política, cada vez mi mente
se abre más y me deja ver varias cosas desde la distancia que me da el ser
afiliado “raso”, sabiendo cual es mi lugar, activo hacia UPyD pero sin apenas
pretensiones y que ahora expongo:
1- Entendiendo
que no es el mejor sitio (tampoco el peor) un periódico, el hecho de abrir un
debate siempre es positivo. Si bien soy de seguir las reglas del juego y aquí me
parece que se han saltado un poco por Sosa Wagner. Quizás no pensó en todo UPyD y si en unos pocos.
2- Algunas
reflexiones que se han producido para defender una posición u otra y expresadas
públicamente por gente de UPyD son de gran altura y me recuerdan que mi
partido, con toda la tralla que nos quieren meter desde fuera, sigue estando en
buenas manos. Gracias en buena parte también a los que “no mandan”. La política también es tensión y arrojo. En UPyD no falta.
3- Que
si bien al principio estaba un poco desconcertado, porque parecía una guerra
abierta, hoy no lo estoy. Se que solo se sacarán cosas favorables para UPyD. Gracias
a estas bregas salen también a la luz todo lo que propone y hace/ha hecho UPyD.
4- Con
lo que nos cuesta salir en los medios, estos días al menos estamos teniendo un
hueco por el debate generado. Otros no tienen estos problemas publicitarios.
5- Nunca
pense que UPyD deba tener marcado 2015 como fin de trayecto. No me afilié
pensando que 2015 seríamos mayoritarios, tengamos paciencia, nuestras
propuestas son de grandes cambios y cuesta que calen. 2015 es un paso más hacia
el futuro. Otra estación. A algunos les han entrado las prisas de repente.
6- Y
por último y para que quede aun más clara mi postura y a riesgo de comerme en
futuro mis palabras repito que no quiero fusión, acuerdo, unión preelectoral o
como lo llaméis con Ciutadans. Si UPyD nació como opción de futuro, partido
regenerador, igual en todos los lugares y con sus siglas, no debe cambiar eso
por unos votos, su función es más importante que estar en los cargos y si por
desgracia en un futuro se convierte en partido residual o desaparece, que caiga
por si solo. Quizás acoplarnos con
otros, solo aceleraría un proceso que nadie sabe si está por venir o no.
Roberto Romero Fernández.